Una práctica sencilla para tomar conciencia del poder del pensamiento
Podríamos pensar en un eje imaginario entre pensamiento-emoción y acción. Cuando nos referimos al “eje” entendemos una línea metafórica que une nuestros pensamientos (razón), nuestras emociones y nuestras acciones. Lo cierto es que creer algo es el primer paso para crearlo. Nuestros pensamientos mueven determinadas emociones y estas inducen conductas. Cuanto mejor alineado esté nuestro eje, cuanto más coincida lo que pensamos con lo que sentimos y hacemos, más equilibrio sentiremos.
La siguiente práctica nos puede ayudar a tomar conciencia de cómo nuestros pensamientos mueven emociones y éstas se manifiestan en conductas
Práctica:
Colocar al lado de cada pensamiento la(s) emoción(es) que crees que sentirías si tu mente lo fuera repitiendo
Pensamiento Emociones
- No sirvo para nada
- Es demasiado difícil para mi
- Nadie me quiere
- Ya hallaré una forma de hacerlo
- Soy una persona con muchos recursos
- Analizar en cada caso a qué conducta te pueden llevar pensamiento y emociones si no hacemos algo para gestionarlas adaptativamente (Por ejemplo: el pensamiento “Es imposible” puede mover la emoción de “Impotencia” y como conducta “la Pasividad”) ¿Qué descubriste al hacer este ejercicio?
Esta práctica es parte del contenido del Curso Virtual de Educación Emocional y Social dictado por la Lic. María Cecilia Marino. Para más información sobre este curso CLICK ACÁ