Mira que llamo al policía….

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on google
Share on whatsapp
Share on pinterest
Share on email

Educar en el miedo ó educar en el amor

 

Me llegó en estos días la noticia de que existe una APP que se llama Policía de niños, que propone a los padres simular que están llamando al 911 en donde supuestamente atiende un policía y los padres denuncian el mal comportamiento de sus hijos. De ese modo, logran asustar a los niños y que todo vuelva a la tranquilidad. Esto me lleva a reflexionar sobre una de las emociones que más daño puede hacer a las personas y a los vínculos, que es el MIEDO y les propongo reflexionar juntos sobre si queremos educar en el miedo ó educar en el amor.

Estos días de encierro y aislamiento social no son fáciles para nadie, ni para los grandes ni para los chicos. Los chicos son quienes deben ser cuidados por los grandes y la situación requiere que pongamos en juego acciones y actitudes que son deseables que las tengamos en la crianza en general y aún más en este momento tan especial.

Criar hijos requiere creatividad, flexibilidad, paciencia (en el sentido de adaptarnos a lo que nos toca vivir y no sólo estar esperando que pase), empatía, comprensión, límites, cuidado, amor. Los chicos están viviendo esta situación con muchas emociones a flor de piel: desconcierto, aburrimiento, tristeza. También tienen expectativas y apertura a aprender, porque esto es propio de los niños y por supuesto tienen ganas de jugar, de moverse y de sentirse queridos por los adultos.  No necesitan que los amenacemos con la policía, no es por ahí, no es con el miedo. Es con el amor que se educa. El amor pone límites, porque entiende que estos cuidan y ayudan a crecer. El amor no amenaza, el amor no desvaloriza ni ridiculiza. El amor no busca el camino más fácil sino el más positivo para el otro.

Les comparto algunas ideas sencillas que pueden servir para transformar la cuarentena en un tiempo de aprendizaje compartido, en un tiempo para poner en juego acciones amorosas que cuiden y ayuden a crecer, en un tiempo donde el clima emocional de la familia sea preponderantemente de alegría, respeto, calma. Porque el clima emocional de la familia será algo que acompañará a nuestros hijos a lo largo de su vida. Cuidemos las emociones que circulan en casa.

  • Mantener los hábitos de comida y sueño: evitar que los chicos y en especial los adolescentes duerman de día y estén despiertos de noche ó estén comiendo sin control.
  • Mantener los hábitos de aseo personal y del hogar.
  • Hacer de la casa un lugar de descubrimiento: favorecer que ayuden en las tareas cotidianas como poner la mesa, lavar la ropa, planchar, barrer, etc siempre con el acompañamiento de un adulto que entiende que esto puede ser una aventura nueva para un niño sobretodo si le damos feedback de los progresos y logros.
  • Hacer actividades compartidas: cocinar, jugar un juego de mesa, armar un álbum de fotos de lindos momentos de la vida del niño, etc.
  • Favorecer momentos de soledad: Tolerar que “no estén haciendo nada”. Dejarlos tirarse en la cama, mirar el techo, quedarse jugando solos en su cuarto.
  • Hacer tareas de arte sencillas: pintar, coser, cortar, plegar, armar.
  • Buscar un momento para reír juntos: a los chicos les encantan los chistes, colmos, adivinanzas, etc. Hay disponibles muchos libros de estos con contenidos para chicos ó se pueden buscar en la web y hacer una colección por temas ó por tipo de texto.
  • Enseñarles alguna manera sencilla de relajarse a través de estiramientos, bostezo, masaje o automasaje.

Espero que estas ideas sirvan para hacer de la cuarentena y de la crianza en general un tiempo de encuentro y no de batallas, un tiempo de cuidado y no de amenazas, un tiempo de amor y no de miedo.

 

Lic. María Cecilia Marino

Últimas Notas

PAISAJES DE APRENDIZAJE

Los espacios donde aprendemos deben motivarnos, sostiene Rosan Bosch, artista holandesa que trabaja en la intersección del arte, el diseño

Leer más »